Antes de llegar al Parque Arqueológico de Machu Picchu, en el poblado de Aguas Calientes, se encuentra uno de los lugares más comprometidos con la naturaleza y el medioambiente de todo el Cusco: el Centro de Investigación e Interpretación de Mariposas de Machu Picchu. Si dispones de tiempo libre en Machu Picchu es una buena idea ir a visitar el Mariposario de Machu Picchu, que estudia a los más de 300 lepidótoros que habitan en la zona. El costo de ingreso es de 10 soles.
El proyecto, iniciado en el 2006, ya muestra algunos resultados concretos, como la ubicación de la primera mariposa endémica del lugar cuyo nombre científico es Battus Madyes Monteban. Esta se caracteriza por su color negro, según explica a El Comercio, Leonardo Serrano, uno de los encargados del proyecto.
"Esta mariposa no se puede encontrar en ningún otro lugar del mundo. Al igual que la planta de la que se alimenta de nombre Aristolochia Killipiana. Hay que darles un cuidado especial aquí en Machu Picchu", asegura Serrano.
Este lugar, ubicado en la ribera del río Vilcanota, cuenta con un área de vuelo, que es un espacio semi cerrado poblado de plantas utilizadas por las mariposas para completar su ciclo de vida. Entre las hojas y flores del sitio se puede observar huevos y larvas de las futuras mariposas. Incluso se puede ver cómo salen de sus capullos.
También cuenta con un espacio de interpretación, donde se explica la importancia de las mariposas para el medioambiente y su relación con nuestra vida cotidiana.
Problemática del terreno
En el 2010 este mariposario consiguió un permiso del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) mediante una Resolución Ministerial del Ministerio del Ambiente para operar en el santurio natural de Machu Picchu. Este debió ser renovado cada año. No obstante, tras el desborde del río Vilcanota de ese mismo año el mariposario sufrió graves daños y casi se quiebra por lo que no se pudo solicitar la renovación.
En ese entonces el mariposario tenía la cesión en uso del terreno en el que se encuentra. Esta le fue dada por el ex alcalde Oscar Valencia; luego fue renovada por Edgar Miranda. Dicha cesión ya se encuentra vencida. "Cuando vamos a la comuna para renovarla no recibimos respuesta", asegura Serrano.
Según Mario Soto, jefe del Santuario Histórico de Machu Picchu, dicha cesión de terreno es indispensable para apoyar al mariposario. "De nuestra parte tenemos toda la disponibilidad", aseguró a El Comercio.
Este diario se comunicó con Maria Moreno, sudgerente de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Machu Picchu, que reiteró que los permisos para el mariposario deben venir del Sernanp. Sin embargo, también aseguró que existe un problema por el terreno, pero que eso ya se ve a otro nivel de la comuna y no en su gerencia.
Para Serrano hay un vacío legal pues el radio del distrito de Machu Picchu Pueblo es de un kilómetro y el mariposario se encuentra ya fuera ese espacio. Pese a esto, advierte que podrían ser cerrados "en cualquier momento".
Para los encargados del mariposario tener su documentación en regla es importante también porque así podrían gestionar apoyo económico internacional para las investigaciones que allí se hacen.