Visita La Catedral de Lima, poseedor de grandes tesoros religiosos, además de conocer otros atractivos turísticos alrededor de la Plaza de Armas de nuestra capital.
Lima fue el centro del poder español en la época del virreinato. Motivo por el cual embellecer esta ciudad era el motivo principal y la religiosidad no podía dejarse de lado, sobre todo siendo el papel principal la evangelización.
Muchos pensamos que el principal atractivo de la Catedral de Limaes la capilla sepulcro de Francisco Pizarro, pero en realidad es en el arte religioso que se encuentra en este recinto donde radica su verdadero valor. Los Inmensos retablosque fueron tallados con un estilo incomparable, pinturas de gran belleza, un inmenso órgano hecho en Bélgica en 1855, el púlpito restaurado que luce como en sus mejores épocas, además de las reliquias litúrgicas como prendas o relicarios de oro y piedras preciosas, son algunos de los motivos para tener una visita que vale la pena recomendar.
El retablo de San Juan Bautista es uno de los más preciados de la Catedral. Se trata de una obra del sevillano Juan Martínez Montañés. Fue realizado en el S. XVII y narra la vida del santo. El relieve en las dramatizaciones llama la atención por la calidad artística de este altar.
La capilla de Santo Toribio de Mogrovejo es una obra de inicios del S. XVIII. También se encuentran sus reliquias como su casulla, su estola y su calzado. El retablo de la Virgen de la Evangelización es una de las más importantes de América, debido a que fue primordial para enseñar el catolicismo y hacer pensar que todos estaban siendo queridos por una madre divina.
Esta visita a la Catedral se hace más interesante con las pinturas de época donde se aprecia a los diversos gobernantes del Perú, desde los incas hasta los virreyes. También se pueden ver reliquias como relicarios de oro y ropa con finos bordados de un tiempo bastante lejano.
Fuente: El Comercio